Me enamoré a primera vista. Solo tardé 1 año, 4 meses, 17 días y unas pocas horas en comprenderlo (505 días, 2007 fue bisiesto). Seguro que tú te diste cuenta antes, como casi siempre.
Te vi por primera vez el viernes, 8 de junio de 2.007, en la celebración conjunta de de los cumpleaños de MJ y TT en Torreagüera. La segunda vez fue en Alhama, en la celebración de tu propio cumpleaños, el 14 de julio. Después vino otro cumpleaños (post-Japón), un saludo fugaz en la Sansilvestre murciana de 2.007 (31 de diciembre) y finalmente otro festejo, el santo de MJ del 12 de septiembre de 2.008. Los comienzos de nuestra relación fueron muy celebrados.
Seguro que nuestros ojos se cruzaron antes en otra ocasión, una tarde entre 1993 y 1997, en alguna clase de Derecho Civil o Procesal, pues compartíamos horario en esa amalgama de grupos, asignaturas e incompatibilidades que conforman la carrera de Derecho. Aún no era nuestro momento.
Volviendo al santo de MJ. De ese día recuerdo tu sonrisa inspiradora, tu risa contagiosa (en cada una de sus formas), tu vestido oriental y tus manos en mi espalda. Tras el masaje que me dedicaste mi cuerpo ya sabía a que manos quería entregarse. Desgraciadamente no me apercibí de lo indiscreta que podía ser la indumentaria hasta tiempo después. Como única contrapartida solo acerté a mostrarte el toro que habita sobre mi deltoides derecho. Que torpe puedo llegar a ser cuando me lo propongo...
Con el tiempo descubrí que Jesús (alias Flashman) se empeñó en hacerme unas cuantas fotos con tu cámara, a modo de book fotográfico, para que quedara constancia gráfica de mi presencia (bastante resultona). Tanto a Jesús como a MJ tengo que agradecerles muchas cosas, ninguna como hacer posible el inicio de nuestra relación. Muchas gracias. Estoy casi seguro de que lo hicisteis por nuestro bien y no como venganza por lo ocurrido en Callosa, de lo que me arrepentí en su momento. Si es por eso de nuevo gracias, gustoso seguiré cumpliendo penitencia hasta el fin de mis días.